sábado, 8 de noviembre de 2008

5 años

Hoy es mi quinto aniversario de bodas, 5 años tiene mi mujer aguantandome y es por esto que este articulo aunque lo voy a escribir yo, lo voy a enfocar desde el punto de vista de ella, la mujer que mas quiero en la vida...

"Ya llega Pedro, a tocado la corneta 3 veces (es una clave secreta para que yo sepa al igual que todos los vecinos de la finca que él ha llegado...) la casa está en orden y limpia, la cocina impecable lo tengo todo listo, se abre la puerta, ya está aqui, me da muchos besos y me abraza, y empieza el juego, las reglas del juego consisten en desordenar toda la casa lo mas rápido posible sin que el otro consiga ordenarla, Pedro se anota el primer punto dejando la cazadora en la silla del comedor, instantes despues los zapatos salen disparados  a la sala y asi llega el 2 a 0, recojo la cazadora y los zapatos y me apunto el 2 a 2...  pero a falta de pocos minutos para el pitido final, me gana por paliza ya que entra en la cocina para preparar la cena..." 

Bueno el párrafo anterior es un experimento de como me vería mi mujer cuando llego a casa, pero no lo voy a extender mas porque sería manipulación de sus pensamientos que anque los conozco mucho, dicen que nunca se llega conocer 100% a tu pareja, ademas tal vez podria ser mejor lo que ella piensa de mi llegada, o quizas peor!!....

Estar casado 5 años con ella es mas que esa rutina de llagar a casa todos los dias como he expresado anteriormente, estar casado con ella es como una montaña rusa, tiene comienzos dificiles, subidas alentadoras, caidas catastroficas, vueltas inesperadas, y a lo largo del camino sientes miedo (a salir disparado), emociones (de vivir algo nuevo), euforia (de ver que lo has logrado), rabia (con el que te convenció a subir), etc, pero lo bonito e importante de este asunto es que ninguno de los dos se salga del carro, lo importante es que durante todo ese trayecto tan alocadamente divertido y peligroso que llamamos vida  siempre estemos juntos, y eso es lo que hacemos siempre, estamos juntos, en las decisiones mas dificiles y en los caminos mas oscuros,  en las subidas esperanzadoras y en las bajadas desalentadoras. Y asi como en una montaña rusa el final es placentero porque te sientes muy vivo,  lo mas raro de todo es que siempre quieres volver a subir.

Urimar te amo tanto como el dia que nos casamos. 08/11/2008


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